ahora dos, al menos, en el mismo cuerpo. y cuando vos nazcas, hija hermosa, espero poder respetarte en tu particularidad, aprender de vos y también saber enseñarte cosas. saber acompañarte en lo que elijas lo mejor que puedas. poder transmitirte que la libertad es poder elegir, que los errores son parte y que en la vida nada es absoluto. somos blanco y negro, y todos los grises que hay en el medio. además de los infinitos colores posibles que hay alrededor.
te amo. eso sí. desde ahora y para siempre. aún sin conocerte.
y yo lloro
ResponderEliminar¡lindosau! qué sorpresa verte por acá... ¡besos!
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