domingo, 7 de abril de 2013

así.

tiempo.

hace meses que no escribo en tu blog.
meses que no escribo, diría, ni el uno por ciento de las cosas que quisiera escribir.
porque yo quisiera tomar nota de todo. de las cosas que no quiero olvidarme. de las reflexiones que podrían servirle a otros padres. de las preguntas que me aquejan y de las pocas certezas de las que me agarro.
entre todas esas cosas, está este manojo que no quiero dejar pasar:
gateás de ese modo tan tuyo, monita veloz o culito reptante.
amás a todo animal que pase por ahí. y a todos les decís "aaat" "aaate", que es algo así como "gato". aunque no sean gatos, no importa. vos los llamás así. y los llamás apasionadamente.
ahora, cada vez que alguien dice la palabra "mano" vos movés tus manitos. porque la abu nilda te juega a "qué linda manito" y vos aprendés cosas sin que uno se dé cuenta.
el pelo te crece leeento, lento. pero de ese color cobrizo que es cada día más lindo.
vivimos en una cabaña en el km 12 de la av. bustillo, cerca de bariloche. y te llevamos siempre que podemos al lago. porque amás el lago. y las piedritas. y el agua.
y amás salir. el aire libre. siempre estás dispuesta a salir. y muchas veces extendés el brazo, y la manito, señalando la puerta.
en esta casa, arrancás manzanas de los árboles del jardín y podés comerlas.
la primera cosa que viste en una pantalla (además de la abuela, en el skype) fue el trailer de "ponyo", que tu papá te puso estos días. y te encantó.
ahora, mientras escribo esto, tenés un año, tres meses y dos días.
sos fanática del arroz integral. y, ahora, de las semillitas tostadas y molidas. antes eras fan de la palta -ahora también, pero no taaanto-.
todavía tomás teta a libre demanda. y pedís "teta" y, la otra teta "aaaaaaa teta"
estás a punto de empezar a largarte a caminar.
cada vez que se te cae o tirás algo decís "aia"
jugás bastantes ratos sola. te encanta sacar y meter cosas de lugares. te encanta desmigajar algodón o papel higiénico. y estar en "zonas blandas" (colchones, mantas, colchonetas, sobre el piso)
las últimas veces que te bañé yo, un gran aliado (porque a veces no te gusta tanto entrar al baño) fue el conejo pánfilo: una esponja en forma de conejo que yo uso para que te guste un poco más la idea de meterte en el agua.
sos la más linda sobre la faz de la tierra. lo digo yo que soy tu mamá. pero estoy segura que muchos dirían lo mismo...